Parte 1: Resistógrafo.
Responder a la pregunta es sencillo. Mediante un análisis instrumental con resistógrafo buscamos determinar la condición estructural de la madera en la zona de mayor riesgo de fractura, es decir, diferenciar entre la madera buena o intacta, en términos biomecánicos, y la madera mala o deteriorada.
Para llegar a esta conclusión el resistógrafo es capaz de medir la densidad radial de la madera en función de la resistencia que ejerce la madera a la penetración del resistógrafo. La densidad es un factor fundamental para computar la resistencia mecánica de un árbol ya que está relacionada con el Módulo de Elasticidad o Módulo de Young, valor que determina la capacidad de resistencia de los árboles (madera) frente a las cargas ejercidas en ellos.
Un estudio de Costello et Quarles (Detection of wood decay in Blue Gum and Elm: An evaluation of the Resistograph) en 1999 determinó que se puede medir la densidad de la madera de un árbol con una precisión de un 85% en Eucaliptus globulus y hasta de un 100% en Ulmus glabra mediante resistógrafo. Otro estudio de Kooppenburg, A.M. (Density determination of tropical
hardwoods with the Resistograph) en 2018 determina en sus conclusiones que se puede alcanzar una precisión de ±70kg/m³ en la medición de la densidad de Shorea sp. u otras maderas de parecida estructura con el resistógrafo 650SC de Rinntech.
Normas nacionales e internacionales como por ejemplo DIN 1319 ó ISO 17025 determinan los requisitos que debe tener el instrumental para proporcionar una clara relación entre los valores medidos y las propiedades de la madera. La calidad o precisión del resistógrafo va relacionada con el coeficiente de determinación (r²). De tal manera que una correlación linear r²=1 significa una correlación perfecta en relación a la toma de datos. Modelos como 650CSC de Rinntech se aproximan a esa correlación de r²>0.9.
Por lo tanto, el objetivo del uso del resistógrafo es detectar la calidad radial de la madera donde se realiza el análisis, pudiendo mostrar::
- Prudiciones provocadas por hongos xilófagos.
- Grietas o cavidades.
- Daños por insectos.
Cómo interpretar los resistogramas es un aspecto fundamental a la hora de determinar la calidad de la madera de un árbol, y por ende, las propiedades mecánicas de éste. Perfiles sin ningún tipo de anomalías son diferentes en coníferas que en especies de porosidad anular, como por ejemplo en Quecus robur. En los primeras, debido al tipo de crecimiento que tienen generan perfiles cóncavos donde la madera en fases jóvenes es menos densa que en fases adultas y senescentes. Por el contrario, en maderas con porosidad anular, donde los perfiles son convexos, la madera en fases jóvenes tiende a ser más densa en su construcción que en fases adultas y senescentes.
Será de vital importancia que esta interpretación de la gráfica que proporciona el resistógrafo se relacione directamente con la realidad mecánica de la madera. Reducciones progresivas en los perfiles generados por el instrumental en especies de confieras conllevan una disminución de la densidad de la madera pero no una degradación de ésta. Una mala interpretación podría generar consecuencias equivocadas.
En conclusión, mediante el resistógrafo logramos determinar la calidad mecánica de la madera que analizamos, buscando siempre el peor escenario probable, en función de la anomalía que presenta el ejemplar. Logrando determinar la seguridad del ejemplar frente a posibles colapsos en la estructura.